Tumaco, La Tolíta
miércoles, 24 de agosto de 2011
El Poder de la Palabra
Las palabras se someten a cada instante al filtro de nuestros pensamientos, pensamos, identificamos e intuimos y buscamos racionalmente darle forma a nuestras ideas a través de la palabra.
Se habla permanentemente de todo tipo de poderes: del poder de la política, de la tecnología, del armamento militar de tal o cual país. Incluso, se habla del poder de la prensa, a la que el estadista inglés Edmund Burke definió, justamente, como el “cuarto poder”, detrás de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de las democracias occidentales. Y todavía se pude hablar de más poderes: el poder de la espiritualidad, el poder de la imaginación humana –que no tiene límites- y hasta el poder de la naturaleza.
Sin embargo, hay un poder que sobrepasa a todos estos: el poder de la palabra. Todas las acciones humanas, desde la articulación del pensamiento, su cultura, sus quehaceres diarios, etc, están entrelazados y sustentados en solo 28 signos que representan un alfabeto que, a su vez, es capaz de representar en sonidos, absolutamente, toda la realidad humana, todo lo que le rodea, todo lo que lo hace ser un ser pensante; el único ser que se da cuenta de que se da cuenta.
Lo primero que hacemos frente a la realidad desconocida es nombrarla, bautizarla, lo que ignoramos no lo podemos nombrar. Aún así parafraseamos y asignamos palabras a lo nuevo y desconocido. Códigos y jergas se inmiscuyen en nuestro lenguaje.
Todo aprendizaje comienza como enseñanza de los verdaderos nombres de las cosas-o así lo hemos creído- y termina con la revelación de la palabra, piedra angular donde se soporta todo el saber, y desnuda nuestra ignorancia. Aún el silencio dice algo, pues trae consigo signos que revelan y expresan . Es de esta forma que nos damos cuenta que no podemos huir del lenguaje, siempre comunicamos, incluso en estados de inconciencia, estamos atrapados por el poder del lenguaje. Por el poder de las palabras que son la cristalización de los pensamientos.
Las palabras para el hombre oral eran poderosas, estas podían herir como flecha o lanza, se pensaba en ellas como eventos, como en algo verídico que sucedía, se creía en dicho poder, simplemente porque las palabras venían de hombres libres e impredecibles y tenían impreso ese potencial impredecible. Para muchos después de Gutemberg las palabras reposaban pasivamente sobre hojas y páginas, esperando a que alguien les diera vida y realidad.
Ese código compartido por cada humanidad lingüística es la que posibilita la comunicación. Las palabras no viven fuera de nosotros, nosotros somos su mundo y ellas el nuestro.
Palabras y cultura
La conducta del hombre al hablar responde a ciertas necesidades de las apetencias humanas, es así que la palabra soporta al ser humano en cuatro parámetros fundamentales:
Contribuye a que se conozca a sí mismo, a que encuentre placer, a que investigue su entorno y a que pueda comunicarse con los demás.
Otros enfatizan en el papel preponderante de la palabra como trasmisor de cultura. Asignan al curso de las culturas y civilizaciones la influencia del habla como llave que abre la puerta a todo nuestro legado.
La misma condición humana ha condicionado a través de las palabras, la manera como los hombres se relacionan entre sí.
Y aunque para muchos, las palabras sean solo eso: palabras, la manera como se ordenan y se dicen, también marca y determina la diferencia. Se atañe el poder de la palabra, no al código en sí, sino al sentido, la carga y todos los aderezos que la acompañan al ser articuladas.
Independientemente de que sea justo o no, se nos juzga por la forma en que hablamos. “Saber Hablar” se convierte en un recurso estratégico correlacionado con la riqueza, el prestigio, el poder y el conocimiento.
Sin la palabra no seríamos nada. Parece obvio, pero con el desarrollo del lenguaje, allá en los tiempos que separan a la historia del más remoto pasado, los seres humanos descubrieron el verdadero poder, el que nos ha hecho la especie más poderosa –y más peligrosa- de este frágil planeta que compartimos con cierta irresponsabilidad.
Es tan poderosa la palabra que en algunas culturas orientales y del medio oriente, se decía que ella había sido entregada a los hombres por los dioses, y que era potestad de ellos. Los Sumerios aseguraban que el Dios Marduk, el más importante del panteón antiguo en la Mesopotamia, se había compadecido con esos seres que había inventado y que no podían comunicarse. Entonces les entregó la palabra, les enseñó a hablar…
En el génesis, por ejemplo, tras la expulsión de Adán y de Eva del paraíso, Dios le quitó a los animales la capacidad que tenían para comunicarse con los hombres. Porque hasta antes del pecado todas las especies podían comunicarse. Sin olvidar que en castigo por querer construir una torre que alcanzara los cielos, Dios castigó al hombre con la confusión de las lenguas. Y desde entonces intentamos comunicarnos a través de una maraña de signos y símbolos que nos hacen, otra vez lo obvio, seres humanos.
¡Quién no ha quedado fascinado y sorprendido con los gracejos de los culebreros paisas, que confunden con ese manejo tan fascinante y castizo de la palabra, que nos obliga a comprar, como si fueran las mejores gangas, aquellas baratijas innecesarias y aquellas chucherías de bolsillo que se deshacen al primer momento.
La palabra lo es todo: es como un túnel o una máquina del tiempo, que nos permite reconstruir, con la minuciosidad del relojero, y con la paciencia del artista; el pasado, el presente y el futuro.
El maltrato a la palabra
Sin duda alguna a diario atropellamos y somos atropellados por las palabras, esas mismas que vienen de hombres libres e impredecibles, y que se presentan ante nosotros como realidad y verdad. Y aunque ya no se dé ni la mitad del crédito del que gozaba antes, éstas nunca pueden pasar inadvertidas. No dejarán de hacerlo aunque por años nos sigamos preguntando ¿Por qué seguimos utilizando mal la palabra?
Siendo conscientes del daño que puede causar pronunciar una sola de ellas, acudimos a éstas de manera instintiva como seres humanos, para construir o destruir. Pero lejos de esta afirmación maniquea, este poder ostentado por siglos encarnado en hombres y mujeres que han hecho historia por el rumbo que causaron sus palabras y actos no resulta en vano.
Algunos han preferido trascender en el mundo por la elocuencia, otros por la integridad en su uso, o en su exagerada pulcritud al usarla.
También por traspasar los límites que la misma permite, haciendo un uso indiscriminado de este don. Y aunque se exhiba como un trofeo, ¿quiénes ostentan el título de tratar peor su propia lengua? Esto más que ser un escarnio, es una realidad inevitable.
Es indiscutible que la infinidad de recursos, estrategias y posibilidades que ofrece el uso de la palabra exceden en demasía cualquier otra forma de expresión. Y lo que para unos es una simple “representación gráfica de los sonidos” para otros sigue siendo el más importante elemento de comunicación. Las palabras tienen primacía sobre otras formas de comunicación, las palabras escritas parecen marcas superficiales sobre el papel en espera del sentido y realidad que adquieren cuando se verbalizan.
Será por ello que frente a su importancia, la palabra sigue siendo impotentemente maltratada. Sigue siendo esta hermosa herramienta propia de los seres humanos: con la que razonamos, trascendemos, sentimos y destruimos. Esta que nos ha sido dada como una extensión más de nosotros mismos, la cual nos permite comunicarnos y en muchas circunstancias utilizarla. Palabra, pensamiento y acción, aspectos íntimamente ligados a nuestro ser. Pero ante todo palabra.
Fuente:http://www.usergioarboleda.edu.co/altus/poder_palabra.htm
Se habla permanentemente de todo tipo de poderes: del poder de la política, de la tecnología, del armamento militar de tal o cual país. Incluso, se habla del poder de la prensa, a la que el estadista inglés Edmund Burke definió, justamente, como el “cuarto poder”, detrás de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de las democracias occidentales. Y todavía se pude hablar de más poderes: el poder de la espiritualidad, el poder de la imaginación humana –que no tiene límites- y hasta el poder de la naturaleza.
Sin embargo, hay un poder que sobrepasa a todos estos: el poder de la palabra. Todas las acciones humanas, desde la articulación del pensamiento, su cultura, sus quehaceres diarios, etc, están entrelazados y sustentados en solo 28 signos que representan un alfabeto que, a su vez, es capaz de representar en sonidos, absolutamente, toda la realidad humana, todo lo que le rodea, todo lo que lo hace ser un ser pensante; el único ser que se da cuenta de que se da cuenta.
Lo primero que hacemos frente a la realidad desconocida es nombrarla, bautizarla, lo que ignoramos no lo podemos nombrar. Aún así parafraseamos y asignamos palabras a lo nuevo y desconocido. Códigos y jergas se inmiscuyen en nuestro lenguaje.
Todo aprendizaje comienza como enseñanza de los verdaderos nombres de las cosas-o así lo hemos creído- y termina con la revelación de la palabra, piedra angular donde se soporta todo el saber, y desnuda nuestra ignorancia. Aún el silencio dice algo, pues trae consigo signos que revelan y expresan . Es de esta forma que nos damos cuenta que no podemos huir del lenguaje, siempre comunicamos, incluso en estados de inconciencia, estamos atrapados por el poder del lenguaje. Por el poder de las palabras que son la cristalización de los pensamientos.
Las palabras para el hombre oral eran poderosas, estas podían herir como flecha o lanza, se pensaba en ellas como eventos, como en algo verídico que sucedía, se creía en dicho poder, simplemente porque las palabras venían de hombres libres e impredecibles y tenían impreso ese potencial impredecible. Para muchos después de Gutemberg las palabras reposaban pasivamente sobre hojas y páginas, esperando a que alguien les diera vida y realidad.
Ese código compartido por cada humanidad lingüística es la que posibilita la comunicación. Las palabras no viven fuera de nosotros, nosotros somos su mundo y ellas el nuestro.
Palabras y cultura
La conducta del hombre al hablar responde a ciertas necesidades de las apetencias humanas, es así que la palabra soporta al ser humano en cuatro parámetros fundamentales:
Contribuye a que se conozca a sí mismo, a que encuentre placer, a que investigue su entorno y a que pueda comunicarse con los demás.
Otros enfatizan en el papel preponderante de la palabra como trasmisor de cultura. Asignan al curso de las culturas y civilizaciones la influencia del habla como llave que abre la puerta a todo nuestro legado.
La misma condición humana ha condicionado a través de las palabras, la manera como los hombres se relacionan entre sí.
Y aunque para muchos, las palabras sean solo eso: palabras, la manera como se ordenan y se dicen, también marca y determina la diferencia. Se atañe el poder de la palabra, no al código en sí, sino al sentido, la carga y todos los aderezos que la acompañan al ser articuladas.
Independientemente de que sea justo o no, se nos juzga por la forma en que hablamos. “Saber Hablar” se convierte en un recurso estratégico correlacionado con la riqueza, el prestigio, el poder y el conocimiento.
Sin la palabra no seríamos nada. Parece obvio, pero con el desarrollo del lenguaje, allá en los tiempos que separan a la historia del más remoto pasado, los seres humanos descubrieron el verdadero poder, el que nos ha hecho la especie más poderosa –y más peligrosa- de este frágil planeta que compartimos con cierta irresponsabilidad.
Es tan poderosa la palabra que en algunas culturas orientales y del medio oriente, se decía que ella había sido entregada a los hombres por los dioses, y que era potestad de ellos. Los Sumerios aseguraban que el Dios Marduk, el más importante del panteón antiguo en la Mesopotamia, se había compadecido con esos seres que había inventado y que no podían comunicarse. Entonces les entregó la palabra, les enseñó a hablar…
En el génesis, por ejemplo, tras la expulsión de Adán y de Eva del paraíso, Dios le quitó a los animales la capacidad que tenían para comunicarse con los hombres. Porque hasta antes del pecado todas las especies podían comunicarse. Sin olvidar que en castigo por querer construir una torre que alcanzara los cielos, Dios castigó al hombre con la confusión de las lenguas. Y desde entonces intentamos comunicarnos a través de una maraña de signos y símbolos que nos hacen, otra vez lo obvio, seres humanos.
¡Quién no ha quedado fascinado y sorprendido con los gracejos de los culebreros paisas, que confunden con ese manejo tan fascinante y castizo de la palabra, que nos obliga a comprar, como si fueran las mejores gangas, aquellas baratijas innecesarias y aquellas chucherías de bolsillo que se deshacen al primer momento.
La palabra lo es todo: es como un túnel o una máquina del tiempo, que nos permite reconstruir, con la minuciosidad del relojero, y con la paciencia del artista; el pasado, el presente y el futuro.
El maltrato a la palabra
Sin duda alguna a diario atropellamos y somos atropellados por las palabras, esas mismas que vienen de hombres libres e impredecibles, y que se presentan ante nosotros como realidad y verdad. Y aunque ya no se dé ni la mitad del crédito del que gozaba antes, éstas nunca pueden pasar inadvertidas. No dejarán de hacerlo aunque por años nos sigamos preguntando ¿Por qué seguimos utilizando mal la palabra?
Siendo conscientes del daño que puede causar pronunciar una sola de ellas, acudimos a éstas de manera instintiva como seres humanos, para construir o destruir. Pero lejos de esta afirmación maniquea, este poder ostentado por siglos encarnado en hombres y mujeres que han hecho historia por el rumbo que causaron sus palabras y actos no resulta en vano.
Algunos han preferido trascender en el mundo por la elocuencia, otros por la integridad en su uso, o en su exagerada pulcritud al usarla.
También por traspasar los límites que la misma permite, haciendo un uso indiscriminado de este don. Y aunque se exhiba como un trofeo, ¿quiénes ostentan el título de tratar peor su propia lengua? Esto más que ser un escarnio, es una realidad inevitable.
Es indiscutible que la infinidad de recursos, estrategias y posibilidades que ofrece el uso de la palabra exceden en demasía cualquier otra forma de expresión. Y lo que para unos es una simple “representación gráfica de los sonidos” para otros sigue siendo el más importante elemento de comunicación. Las palabras tienen primacía sobre otras formas de comunicación, las palabras escritas parecen marcas superficiales sobre el papel en espera del sentido y realidad que adquieren cuando se verbalizan.
Será por ello que frente a su importancia, la palabra sigue siendo impotentemente maltratada. Sigue siendo esta hermosa herramienta propia de los seres humanos: con la que razonamos, trascendemos, sentimos y destruimos. Esta que nos ha sido dada como una extensión más de nosotros mismos, la cual nos permite comunicarnos y en muchas circunstancias utilizarla. Palabra, pensamiento y acción, aspectos íntimamente ligados a nuestro ser. Pero ante todo palabra.
Fuente:http://www.usergioarboleda.edu.co/altus/poder_palabra.htm
Escritura China
La invencion de la escritura china se atribuye a Fu Shi, Emperador legendario que vivio hace 5 milenios. Uno de los rasgos mas distintivos de la cultura china es su sistema de escritura, de origen logografico, similar en este sentido a los sistemas maya y egipcio. La escritura china consta de miles de simbolos, llamados caracteres, en chino hanzi (漢字 / 汉字), que se han utilizado durante al menos tres mil anos como forma escrita de la lengua china. El sistema de escritura chino fue adoptado tambien por otras lenguas asiaticas, en particular el japones, el coreano y el vietnamita. Estas dos ultimas abandonaron casi por completo el uso de caracteres durante la segunda mitad del siglo XX, mientras que en Japón se continúan utilizando los caracteres, alli denominados kanji (漢字). El chino es un antiquísimo sistema de escritura y, lo que es mas increíble, ha variado muy poco en sus miles de anos de existencia. En síntesis, su evolución se puede dividir en cuatro grandes etapas:
1. Jia-gu wen, o Huesos-Oraculo. Esta es la forma mas antigua de escritura china y fue usada entre el siglo XV y el X antes de Cristo.
2. Da zhuan, o Sello Mayor. Esta escritura floreció desde el siglo XVII hasta
el VIII antes de Cristo y aparece en vasos de bronce.
3. Xiao zhuan, o Sello Menor. Este elegante alfabeto es el antecesor directo
del moderno chino y de hecho todavia se usa en caligrafia y pintura.
4. Li shu, o Escritura Literaria. Este es basicamente el alfabeto chino actual. Probablemente aparecio hacia el siglo VI antes de Cristo y la diferencia con los anteriores consiste en que es mucho mas fluido y por lo tanto mas facilmente adaptable a pinceles.
Fuente: http://www.ccchino.cl/2/boletines/BoletinAbr2008.pdf
La Etnohistoria
Para algunos es una ciencia, para otros es una metodología, como sea la etnohistoria por su interdisciplinariedad ha realizado varios aportes.
Hay muchas definiciones de etnohistoria, algunos autores dicen que se trata del estudio sobre la historia de las etnias; para otros es una historia con enfoque antropológico, es decir, analiza el devenir del ser humano a partir de fuentes documentales y etnográficas, empleando como marco teórico los conceptos de la antropología.
Dentro de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en donde existe la licenciatura de etnohistoria, la definición más aceptada es la de Carlos Martínez Marín, quien dice que la etnohistoria es la explicación diacrónica y sincrónica de la cultura y la estructura social del hombre, lo cual no deja de ser una definición muy amplia.
La Fonética
Rama de la lingüística que se encarga de estudiar la percepción y naturaleza fisica de llos sonidos de la lengua. Se subdivide en 3 partes:
Fuente: http://www.google.com.co/search?q=fonetica&hl=es&biw=1280&bih=694&prmd=ivns&source=lnms&ei=lKJFTtWZOIqatwebt8DYBQ&sa=X&oi=mode_link&ct=mode&cd=1&ved=0CC4Q_AUoAA
- Experimental: Estudio de sonidos desde el punto de vista físico; estudiados desde el sonido articulado en la producción de ondas sonoras, apoyado por los Rayos X y el quimografo.
- Articuladora: Estudio de los sonidos de la lengua desde un punto de vista más fisiológico, para deducir que organos participan en el proceso de producción del sonido; la boca, nariz, o garganta.
- Fonemática: Estudio en el discurso, de unidades del sonido mínimas que hacen diferencia en significado a su pronunciación (mata,mala).
- Acústica: Estudia la onda sonora como la salida de un resonador de cualquier clase, tiene que ver en cuanto a la emisión y reproducción de sonidos.
Los primeros estudios datan de hace más de 2000 años iniciando por el gramático Panini, que se ocupó de la articulación fonética para establecer la pronunciación inalterable de los libros sagrados en las ceremonias y los ritos. El primer fonetista del mundo moderno fue el danés J. Matthias, autor del tratado De Litteris (1586). El matemático inglés John Wallis, que era maestro de los sordomudos, fue quien primero clasificó las vocales según su punto de articulación (1653). El alemán C. F. Hellwag inventó el triángulo vocálico en 1781. Diez años más tarde el físico austriaco Wolfgang von Kempelen inventó una máquina que producía sonidos. El médico alemán Hermann Helmholtz, que escribió Sensaciones del tono (1863), inauguró el estudio de la fonética acústica; el abad francés Jean Pierre Rousselot fue el primer investigador de la fonética experimental y escribió Principes de phonétique experimentale que se publicaron entre los años 1897-1908. También en el siglo XIX se empieza a estudiar la fonética desde otro ángulo y se esboza la teoría del fonema por Jan Baudouin de Courtenay, y la formula el fundador de la escuela estructuralista el suizo, Ferdinand de Saussure. En la escuela de la fonética descriptiva y articulatoria trabaja el español Tomás Navarro Tomás que escribe Manual de pronunciación española, su discípulo Samuel Gili Gaya publica en 1961 los Elementos de fonética general. En los Estados Unidos el lingüista Leonard Bloomfield y el antropólogo Edward Sapir contribuyen de forma decisiva a la teoría fonética, mientras el creador del Círculo de Praga, Roman Jakobson, desarrolló la teoría de las características universales de todos los sistemas fonémicos. La Escuela Española de Fonética tiene dos líneas de trabajo: la estructuralista que representa Emilio Alarcos con su obra Fonología Española publicada en 1969 y la acústica representada por Antonio Quilis colaborador del fonetista danés Betil Malmberg, que publica Fonética y Fonología del Español en 1963.
Fuente: http://www.google.com.co/search?q=fonetica&hl=es&biw=1280&bih=694&prmd=ivns&source=lnms&ei=lKJFTtWZOIqatwebt8DYBQ&sa=X&oi=mode_link&ct=mode&cd=1&ved=0CC4Q_AUoAA
Pictogramas y Petroglifos
Un pictograma es un signo que representa esquemáticamente un símbolo, objeto real o figura.
Un pictograma debería ser enteramente comprensible con sólo tres miradasEs el nombre con el que se denomina a los signos de los sistemas alfabéticos basados en dibujos significativos.
En el diseño de un pictograma deberían suprimirse todos los detalles superfluos Arntz, Tschinkel y Bernath. Años 30.En la actualidad es entendido como un signo claro y esquemático que sintetiza un mensaje sobrepasando la barrera del lenguaje; con el objetivo de informar y/o señalizar.
Podemos diferenciar los pictogramas lineales hechos a partir de la geometría
También se le llama pictograma a diversas figuras geométricas.
Los petroglifos son diseños simbólicos grabados en rocas, realizados desbastando la capa superficial. Muchos fueron hechos por nuestros antepasados prehistóricos del periodo neolítico. Son el más cercano antecedente de los símbolos previos a la escritura. Su uso como forma de comunicación se data hacia el 10.000 a. C. y puede llegar hasta los tiempos modernos en algunas culturas y lugares. La palabra proviene de los términos griegos petros (piedra) y glyphein (tallar). En su origen, fue acuñada en francés como pétroglyphe.
Este término no debe confundirse con el de pictografía, una forma de comunicación escrita mediante imágenes que se remonta al neolítico, aunque ambos pertenecen a la categoría general y más amplia del arte rupestre.
Los Códices Mayas
La palabra "códice" se refiere a un volumen manuscrito. El nombre se deriva etimológicamente del latín "caudex" que significa tronco de árbol, lápida de madera, libro, código de leyes (Oxford English Dictionary, CD-ROM versión 3.0, 2002). El término ha sido aplicado a los libros escritos a mano de Mesoamérica. Hay cuatro (o tres) Códices Mayas, o fragmentos de los Códices Mayas, que existen en forma algo legible. Ellos son comunmente llamados los Códices: Dresde, Madrid, París (llamados así por la ciudad donde están guardados actualmente) y el Grolier (llamado así por el Club Grolier de la Ciudad de Nueva York, donde primero fué exhibido). Todavía hay algunos Mayistas quienes debaten si el Grolier es real o es una imitación por la frase que dice "hay cuatro (o tres) Códices Mayas…"
Durante años se pensó que los códices habían sido hechos de fibra de maguey, pero en 1910, R. Schwede estudió los códices completamente, y determinó que ellos fueron hechos de un proceso usando la corteza interna del árbol de higo. Esto fue entonces tratado con una capa de cal (o algo parecido a la cal) sobre la superficie, la superficie fue entonces escrita con cepillos y tinta. La tinta negra era carbón negro de hollín, los rojos fueron hechos de hematita (óxido férrico), y hermosos azules luminosos, verdes y amarillos estaban tambien presentes. Los códices fueron escritos en tiras largas de este papel, y fueron doblados como en forma de acordeón. Las páginas de los códices eran cerca de 4 por 9 pulgadas (o 10 por 23 cm) de dimensión.
Tener sólo cuatro escasos códices para trabajar parece realmente muy triste. Pero también es una suerte que estos cuatro códices pudieran escapar de las ruinas del clima húmedo de gran parte de Centroamérica, la destrucción europea determinada del siglo 16 llamada “los trabajos del Diablo”, la negligencia europea posterior, y los daños y perjuicios extensos durante la Segunda Guerra Mundial. Los códices que terminaron en europa parecen haber llegado a España como parte del "Real Quinto" y/o recuerdos. Como la familia Real Española tenía lazos a lo largo de Europa, especialmente con Austria, no es sorprendente que el Códice Dresde, por ejemplo, estuviera algún tiempo en Viena. Que con varias ventas, etc., tres de los Códices Mayas terminaron en Madrid, Dresde y París. La historia del Códice Grolier es bastante diferente, habiendo sido "descubierto" en 1965, en México.
Las Piedras de San Agustin
El Parque Arqueológico de San Agustín, ubicado en el departamento del Huila, es el único lugar del mundo destacado por las quinientas imponentes estatuas en piedra talladas de acuerdo con la mitología de los escultores indígenas.
La mayor parte de las estatuas formó parte de la parafernalia fúnebre de los antiguos pobladores de esta región y estuvo relacionada con los ritos funerarios, con el poder espiritual de los muertos y con el mundo sobrenatural.
La monumentalidad de las estatuas y de las tumbas de piedra refleja, hoy en día, un complejo sistema de pensamiento de estas culturas desconocidas que entendían y explicaban el mundo a su manera, tallando el misterio e inmortalizándolo en las piedras.
Se sabe que fueron civilizaciones agrícolas. Por las estatuas de piedra, sarcófagos y tumbas se puede deducir que fueron pueblos de un grado de desarrollo muy alto que manifestaba sus creencias religiosas y mágicas a través de la escultura.
Las gigantescas estatuas fueron talladas en piedra según los principios de diseño, abstracción y simbolismo, manejo del volumen y de espacio que cualquier diseñador actual podría envidiarles.
De acuerdo con las investigaciones, el pueblo de San Agustín, presionado por agresivos invasores, fue obligado a dejar sus tierras y trasladarse hacia la Amazonía y el Orinoco. La desaparición ocurrió entre el 1300-1400 de nuestra era.
DOBLE YO
FUENTE DE LAVAPATAS
Estas dos imágenes son unas de las mas representativas del parque Nacional.
Las Lineas de Nazca
Son geroglifos trazados sobre una pampa (superficie árida o llanura), o sea rayas o figuras generalmente de animales marinos, plantas o aves
Las líneas de Nazca se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, entre las poblaciones de Nazca y Palpa(Perú). Fueron trazadas por la cultura Nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas que aparecen trazadas sobre la superficie terrestre.
Desde 1994 el Comité de la UNESCO ha inscrito las líneas y geoglifos de Nazca y de Pampas de Jumana como Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, en los últimos años han sufrido graves daños por la construcción de la autopista panamericana y las rodadas de todo terrenos
La Escritura Árabe
La escritura árabe actual data del siglo IV y recibe el nombre de nasji para diferenciarla de la primitiva escritura más redondeada llamada cúfica, de Kufa.
Esta escritura es muy complicada gracias a las diferentes formas raras que tiene como:
-Se escribe de izquierda a derecha
-No tienen mayúsculas
-Las mismas frases o palabras no significan lo mismo
A las personas que leen perfectamente el árabe se les llama Arabofanas
Evolucionismo o Creacionismo
Evolucionismo
La teoría de la evolución afirma que las especies se transforman a lo largo de sucesivas generaciones y que, en consecuencia, están emparentadas entre sí al descender de antepasados comunes. La teoría de la evolución constituye la piedra angular de la biología, ya que sin ella esta disciplina sería una colección de datos inconexos.Creacionismo
Teoría que afirma la creación del ser humano como un hecho divino, o sea que un ente (Dios) ser sobrenatural divino creo al hombre a su imagen y semejanza y a la mujer de una costilla de su compañero, creo también la naturaleza y el medio en el que se vive hasta ahora, no acepta creencias evolucionistas que afirman una pasada descendencia del mono y así una siguiente consecución u evolución.
Bueno desde mi punto de vista creo que las dos teorías van cogidas de la manos porque no hay ninguna que tenga la pruebo maestra para decir que provenimos de una de las dos...
Hombre Neardental
El hombre de Neandertal vivió en Europa, Asia Central y Oriente Medio durante 170.000 años hasta hace unos 28.000 a 30.000 años. Fue desplazado en ese momento por el Homo Sapiens (HS), menos fuerte que el anterior, pero con un cerebro más desarrollado.No se sabe por qué los neandertales desparecieron. Según una teoría no desaparecieron súbitamente sino que su población fue decreciendo paulatinamente mezclándose con el Homo Sapiens cultural y sexualmente.Parece ser que ambos homínidos coexistieron por un tiempo prolongado, pero no hay evidencia de mezcla. Al parecer podían haberse extinguido por hambre y debido al sobrevenimiento de la edad del hielo. Paul Mellars y sus colaboradores de la universidad de Cambridge han estudiado los estratos y datado huesos hallados en una cueva francesa, famosa por haber pertenecido a neandertales, y donde también se han hallado artefactos manufacturados pertenecientes al Homo sapiens La técnica de radiocarbono dice que los neandertales vivieron allí hace unos 39.000 años cuando el clima no era extremo. Después el clima se hizo muy frío con temperaturas de solo 8 grados como máxima y el homo sapiens migró hacia el sur, habitando la cueva durante 1000 o 1.500 años hasta que el clima mejoró de nuevo y abandonó la cueva. Los neandertales retornaron allí y habitaron la cueva durante el periodo que va de hace 36.500 años a hace 35.000 años. Después de ese periodo no quedan pruebas de su existencia. Esta es la primera prueba de que los neandertales y el hombre moderno se solaparon en el tiempo en Europa. Los autores proponen que los neandertales eran más susceptibles a los cambios climáticos que el homo sapiens a pesar de su ventaja anatómica frente al advenedizo africano. Pero el HS poseía una cultura que le permitió adaptarse a climas extremos (como los esquimales de hoy en día). Los neandertales desparecieron no sólo debido al clima. Según estos expertos probablemente perdieron la competición sobre un territorio en el que los animales y recursos escaseaban debido al clima y a la presencia del homo sapiens. FUENTE: http://neofronteras.com/?p=167 |
La Hominización
En el larguísimo periodo que ocupa la Prehistoria tiene lugar la hominización, la lenta evolución que condujo desde los primeros homínidos al ser humano actual.
El hombre es menos veloz que un caballo, menos poderoso que un oso; Tiene la vista, el oído y el olfato menos desarrollados que un perro o un gato. Sin embargo, controla el planeta: gracias al desarrollo del cerebro y de las manos lo que le ha permitido llegar a ese control.
FUENTE:http://web.educastur.princast.es/proyectos/jimena/pj_isabelan/doc/hominiz.htm
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